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PASABA POR AQUÍ

¿Cuánto nos ha costado la fiesta del Obispo?

El pasado mes de febrero, el nuevo equipo de gobierno presentó el nuevo Reglamento de Honores y distinciones del Ayuntamiento de Orihuela. Un reglamento, con el cual pretendían retirar los “honores” que se habían otorgado en el pasado a individuos tales como Jaume Matas. Pero este era el titular fácil. Detrás de esa fachada se institucionalizaban las prebendas que desde tiempos inmemoriales este ayuntamiento viene otorgando a la Iglesia católica, y que llegan hasta el punto de organizar una procesión.

 

No se trata de atacar a la institución eclesiástica, que podría y con argumentos. La cuestión es que en un Estado que se reclama aconfesional, compruébenlo, así lo dicta la propia Constitución Española de 1978 en su artículo 16, no caben las prebendas que de manera continuada se prestan en este pueblo a la Iglesia.

 

La última, que no la única, ha sido la ostentosa entrada del obispo a Orihuela del pasado sábado. Oiga, que si el prelado quiere entrar a lomos de un borrico me parece muy bien, pero que el coste de toda esa pompa y ostentosidad la tengamos que asumir los ciudadanos de Orihuela en eso chocamos. Y por lo visto choco hasta con aquellos que desde los asientos de la oposición reclamaban esto mismo. Sí, me refiero al hipócrita del alcalde Monserrate Guillén, porque no tiene otro calificativo, que no dudó en enfundarse el chaqué y acompañar, en su caro paseo por Orihuela, a toda la curia y a lo más granado de los dirigentes del PP reconocidos integrantes de la secta católica del Opus Dei.

 

¿Cuánto nos ha costado esta fiesta? Pues la verdad no lo sé, y me temo que no lo sabremos nunca. De hecho, este año intenté averiguar cuánto había costado la parafernalia del Caballero Cubierto y no lo conseguí, por lo tanto supongo que ahora tendré el mismo éxito.

 

Como les decía, el pleno municipal se ampara en el reglamento anteriormente citado para acudir a este tipo de eventos más propios del medievo. Un servidor en fecha 11 de abril de 2012, presentó alegaciones a dicho reglamento, todavía no he recibido respuesta alguna. La verdad, ya no las espero. Pero sirva esto como prueba de que ese talante del que hace gala el equipo de gobierno actual, en poco se diferencia de sus antecesores.

 

Por cierto, le recuerdo a la Sra. Moreno que el 5 de octubre es el último día para el pago del IBI. Se lo recuerdo ya que recogió la propuesta de cobrar el IBI a la Iglesia, ¿o era otro brindis al sol?

 

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