Historia de un tripartito
La noche del 22 de mayo fue toda una declaración de intenciones. Con el 99% de los votos escrutados se produjo el vuelco electoral que supuso la pérdida de la mayoría absoluta del PP, Orihuela se convirtió en un jolgorio, o al menos gran parte de ella. Cuando los resultados fueron definitivos (a falta del escrutinio oficial en la JEZ) varios centenares de personas se dirigieron a las puertas del Ayuntamiento a la espera de la ansiada llegada de los cabezas del tripartito triunfante.
Una vez finalizado mi compromiso como candidato, me fui a la rebautizada plaza del 15m desde donde fui testigo de los acontecimientos que allí se sucedieron. La euforia puede jugar malas pasadas, incluso hacer aflorar los deseos y sentimientos reprimidos. Y es que gigantesca fue mi sorpresa cuando vi aparecer a Monserrate Guillén, ecologista, de pie en la parte trasera de un Porsche descapotable que no baja de los 60.000 € y que en primera consumirá al menos 30l/km, la verdad me sorprendió, y me consta que posteriormente ha pedido disculpas en privado. Pero no crean que fue lo único que me llamó la atención, la frase con la que Antonia Moreno intentaba abrirse paso hasta la puerta de entrada del Ayuntamiento era la siguiente: “Paso a la alcaldesa”.... sin duda toda una declaración de intenciones. Y lo de Pedro Mancebo dispuesto a soltar un mitin de agradecimiento a los acampados al grito de “¡viva el 15m!” Tuvo su toque cómico, aunque la cosa después se puso tensa.
En fin, que fueron pasando las horas y al final en la plaza se quedaron los que ya estaban, los acampados. Era el 23m las negociaciones por la alcaldía comenzaban.
Orihuela era un chascarrillo, en cada esquina comentarios sobre si Mancebo o Antonia, Antonia o Mancebo. Uno y con razón se sentía legitimado a pedir la alcaldía, porque con los resultados en la mano era el que había roto la mayoría absoluta del PP, pero no solo había restado 2 concejales al PP, se había hecho con otro del PSOE. Y otra, también con razón, se sentía igualmente legitimada ya que era el partido más votado, PP al margen.
El mismo 23m Antonia comía en un clásico bar oriolano, donde no se escondía diciendo: “Alcaldesa seré yo o Mónica Lorente”. Mientras, según dicen Mancebo recibía presiones de su entorno para que no hiciera alcaldesa a una “socialista”.
Con estas, las negociaciones comenzaron, se rompieron y se volvieron a reanudar varias veces.
El PSOE, obsesionado por encumbrar cuanto antes a Antonia a la alcaldía no dudó en usar como arma de presión la filtración a la prensa. Todos pudimos leer en más de una ocasión como se daba por hecho que Antonia sería alcaldesa, incluso un supuesto reparto de concejalías, un programa de gobierno consensuado,...
Clr, por su parte propuso de todo: 4 años alcalde Mancebo, para después rebajar sus pretensiones a 2 años Antonia y 2 Mancebo, e incluso 4 años Guillén,.... pero para Antonia Moreno no había negociación posible, ya lo había dicho... “alcaldesa sería ella o Mónica Lorente”.
Mientras en Valencia el PSPV y PPCV entablaban conversaciones para repartirse Orihuela y Benidorm, las negociaciones en Orihuela estaban estancadas, y ciertos medios daban por seguro que el bastón de mando sería para Antonia Moreno, nada más lejos de la realidad.
Los Verdes por su parte no jugaron en la negociación el papel que les tocaba, y se dedicaron a verlas pasar, hasta la jugada final.
Y el PP, intentó jugar la única baza que le quedaba, y fieles a sus prácticas, intentaron camelarse a Bob Houliston.
Con esta situación se llegó a la semana previa al pleno de investidura, Antonia Moreno comprendió que Mancebo no tenía la más mínima intención de hacerla 4 años alcaldesa, por lo que la jugada de desprestigiar y culpar a Mancebo del más que probable gobierno en minoría del PP había comenzado. Se acusó a Mancebo de estar negociando con el PP. Mientras a espaldas de Clr los otros dos componentes del “tripartito” firmaron un acuerdo de gobierno claramente beneficioso para el PSOE (teniendo en cuenta que los únicos firmantes eran PSOE y Verdes) e instaron a Mancebo a que se sumara.
Fue este el mayor error del PSOE. Su objetivo de culpabilizar a Clr les llevó a establecer que el alcalde/sa podría ser quien había encabezado la candidatura que obtuvo mayor respaldo (Antonia Moreno), o el candidato que más tiempo llevara en el Consistorio (Monserrate Guillén), o lo que es lo mismo: si mides 1’80m, llevas barba y te llamas Pedro, no puedes ser alcalde de Orihuela. Para Antonia Moreno, cualquiera podía ser alcalde/sa, incluido Mónica Lorente ya lo dijo, excepto Pedro Mancebo.
Así le abrió la puerta a Pedro Mancebo para que cumpliera su repetida promesa electoral de que no haría alcaldesa a Mónica Lorente. Antonia aseguró que votaría a Guillén en el pleno de investidura, claro, ella era la generosa y Mancebo el malvado traidor del tripartito. Lo que ocurrió todos lo sabemos, Mancebo se limitó a votar a Guillén como alcalde, algo que ya había propuesto en las negociaciones, y además sin recibir nada a cambio.
Aquí comenzó la segunda negociación, alguien abrió la puerta del balcón del Ayuntamiento, y salieron.... ¿qué quieren que les diga? Los saltitos de Antonia con el bastón en la mano dicen mucho de por donde iban a ir los tiros, en cambio Mancebo cuando le fue ofrecido tan insignie palo de madera rehusó cogerlo, estaba claro, el equipo de gobierno bicefálico era PSOE-Verdes, para eso habían firmado un pacto de gobierno.
Con Guillén de alcalde y Antonia fuera de la Diputación donde había estado cobrando un suculento sueldo, primero como asesora del PP y luego como Diputada Provincial del PSOE, había llegado el momento de repartir concejalías.
La pelota estaba en el tejado de Guillén, Los Verdes habían permanecido expectantes durante toda la negociación por la alcaldía, sin comprometerse hasta el último instante donde tomaron partido por el PSOE. Pero Guillén había sido nombrado alcalde también con los votos de Clr, no podría haber sido de otra manera.
Había llegado el momento de poner los programas encima de la mesa, de demostrar que son algo más que el papel mojado en el que se convierten a partir del día de las elecciones. Y claro, desde el otro lado del Ayuntamiento, los móviles a cargo del consistorio, los desorbitados sueldos como cargo público, los salarios de los asesores, la necesidad de realizar una auditoría externa, la mayoría absoluta en la Junta de gobierno, la venta de los coches oficiales y el nombramiento a dedo de los pedáneos, entre otras muchas cosas se ven desde otro punto de vista y revisarlo ya no es tan importante. De hecho lo más adecuado para algunas es perpetuarlo.
Porque seguramente el reparto de concejalías también sea importante, sobretodo la de urbanismo ahora cuando se está redactando el nuevo PGOU y hay que contentar a los empresarios de la construcción amigos de papá que tan mal lo están pasando, ¡con lo que nos han ayudado!, ¿verdad Antonia?
Resulta curioso ver a Carolina Gracia dorándole la píldora a la escuela de verano organizada por el PP, cuando lo que tendría que decir es que dicha escuela fue adjudicada a dedo a un grupo de profesores de un colegio privado que salieron en la famosa foto de los 200 de la Glorieta con Mónica Lorente.
Menudo el papel de Antonia Moreno, junto al alcalde en la rueda de prensa sobre la sentencia del TSJ. No pintaba nada, ya estaban los letrados López Bas y Zapata representando a CLr y PSOE, y Guillén como alcalde de Orihuela.
Pero todo esto es algo que Los Verdes ya sabían, de hecho lo aceptaron cuando decidieron convertirse en cautivos de Antonia Moreno con la firma del pacto de gobierno. De hecho Culiañez se ha quedado sin la concejalía que le viene como anillo al dedo, cultura, en favor de la futura concejala no electa Ana Más, que sin haber sido designada ya hace una semana que tomó posesión del asiento que antes fue de Pepa Ferrando.
Resulta sorprendente, incluso para mí que he visto de todo, que sea Mancebo, al que todos acusaban de llevar tras él a un conocido empresario (de hecho yo fui el primero que lo hice en 2007) el que ahora sea el culpable sí, pero de querer desterrar las nefastas y enquilosadas prácticas del Ayuntamiento de Orihuela.
Un servidor ya adelantó el día 10 de junio que Guillén sería alcalde con los votos de Mancebo y que éste no entraría a formar parte del equipo de gobierno. Veremos lo que pasa en el pleno.
7 comentarios
Carlos A. -
man cebao -
Sólo me gustaría saber si puede haberte condicionado la opinión una propuesta que te hizo el propio Mancebo en el caso de que el CLR hubiera entrado en el gobierno...pero supongo que de eso no me enteraré nunca...
Carlos A. -
En cuanto a Pepino, dentro de unos meses si pasa lo que auguras no me dará ninguna vergüenza lo que he escrito, simplemente será Pedro Mancebo el que perderá su credibilidad. En cuanto al resto, ni me molesto en contestarte.
Un saludo y gracias por participar.
Pepino el Breve -
Oriolana -
Dominique -
Me voy a permitir la licencia de publicarlo en mi diario www.elbolsillo.es
Jose Andrés -