Cambio necesario (en la Junta Central de Moros y Cristianos)

Antes que nada, decir que este artículo, por supuesto, no lo escribo como militante político, ni como coordinador de mi organización en Orihuela. Lo escribo a título individual, como un festero más de Orihuela, uno más de esos 2.300 con derecho a voto (Sin duda somos muchos más festeros en Orihuela, pero esa será una de las tareas del nuevo Presidente, la de exigir a las comparsas los listados verdaderos y no los recortados que presentan a la Asociación).

 

Considero que en la Junta Central de Moros y Cristianos hace falta un cambio. Un cambio que acabe con los enchufes, amiguismos y las malas prácticas que han imperado en los mandatos del actual Presidente. Quien no tuvo la decencia de dimitir ni cuando fue concejal. Ese que se resiste a abandonar la Presidencia, porque es el único sitio que le queda para sacar barriga. Uno de los exponentes de la Orihuela más rancia. Un amigo de las cacicadas.

 

A fecha de hoy y según podemos leer en los diferentes medios oriolanos, ya se ha postulado un candidato, el otro, el actual presidente ya manifestó hace meses su predisposición para presentarse de nuevo a la reelección. Parece ser que el próximo 30 de noviembre tendremos que acudir a la urnas.

 

Sin duda, el Presidente que salga del presente proceso electoral, deberá acometer una serie de tareas las cuales considero imprescindibles:

 

Actualizar la fiesta a los nuevos tiempos. Fueron muchos los Presidentes que las pasadas fiestas reclamaron la implantación de más actos por las mañanas. Considero también que el desfile infantil no puede ser el gran maltratado a la hora de programar la semana de fiestas, deben tener un día fijo, porque al fin y al cabo los niños son el futuro de la fiesta.

 

Solucionar el problema de la ubicación de las comparsas. Sin duda en los últimos tiempos han sido muchas las comparsas que por diferentes motivos han ido cambiando su ubicación y al final esto ha supuesto la concentración de muchas en el centro de la ciudad, en torno a la Glorieta. Espero que cogiendo el mapa de la ciudad, se pueda llegar a un acuerdo con las comparsas para redistribuirlas a lo largo de todo el casco urbano. No creo que la solución sea sacarlas a las afueras, no creo que debamos renunciar al tradicional recorrido de comparsa en comparsa en mitad de la noche por la incapacidad de unos pocos.

 

Integración de todos los oriolanos en la fiesta. Si queremos que la fiesta siga creciendo, es necesario que desde la Junta Central y desde el Ayuntamiento se trabaje en el sentido de integrar a la mayoría de los oriolanos en la fiesta. Si no se trabaja en ese sentido, los Moros y Cristianos serán de un círculo más o menos grande. Pero la separación entre festeros y no festeros cada vez será mayor.

 

Claridad en las cuentas. Recordemos que la falta de transparencia en las cuentas de la Asociación fueron motivo de imputación judicial al actual Presidente. No podemos permitir que esto ocurra de nuevo. Creo que anualmente debería presentarse ante todos los festeros, un resumen del estado de cuentas. Esto ayudaría a la transparencia y a la credibilidad.

 

Modificación de los Estatutos. Sin duda los estatutos de la Junta Central deben ser modificados, y entre las nuevos artículos, debe existir uno de limitación de mandatos. Desde que tengo uso de razón veo una y otra vez, año tras año a las mismas caras al frente de la Junta Central, hace falta aire fresco, nuevas ideas, y eso se debe asegurar estatutariamente.

 

Muchos serán los temas que deberá acometer la nueva Junta pero sin duda los aquí descritos no pueden ser pasados por alto.

 

La verdad desconozco si el Presidente de los moros viejos y precandidato a la Presidencia de la Junta Central pueda acometer estos cambios que expongo. La verdad, no lo conozco. Una buena pista la dará el día en que presente su candidatura, en la que tendrá que reflejar los candidatos a Vicepresidente, Secretario y Tesorero. En resumen, su equipo de trabajo.

 

Pero lo que tengo muy claro es que el actual Presidente tiene las manos atadas, y que por supuesto no cambiará nada, porque parece ser que tal y como han ido las cosas, le va bien, al menos a él. Y eso es otra, tiene miedo, y por primera vez desde que fue nombrado Presidente de rebote, le ha visto las orejas al lobo, y ha puesto en marcha a todo el aparato. Parece ser que no recuerda aquellos días en los que decía que se presentaba porque no había otro candidato. Pues bien, ahora lo hay ¿Cuál es tu escusa ahora?

 

 

Yo voto por el cambio. ¿Y tú?