Pase lo que pase, PP.
Si España fuera un país serio, el PP ya hubiera autoexplosionado. Pero si alguna cosa tienen clara los amigos populares es que pase lo que pase hay que hacer todo lo posible para que el chiringuito no se les desmonte.
Y es que las bases las tienen asentadas y mucho.
Por un lado la clase empresarial, que con el Presidente de la CEOE a la cabeza fustiga una y otra vez a los cada vez más engañados trabajadores de este país. Porque por mucho que tengas una tele de plasma y un audi aparcado en la puerta de tu casa, si cobras 1.500 euros y 1.000 se te van en hipotecas y préstamos, colega tú eres un currante.
Por otro, la cada vez más desfasada iglesia católica, con la conferencia episcopal a la cabeza. Todavía alguien cree o hace lo que dicen los mandamases del alzacuellos, por favor que pongan otra vez las misas en latín para que las iglesias se vacíen todavía más.
Y por otro los herederos del periodo tecnócrata franquista, que sí amigos que en el franquismo no todos eran falangistas, rondaban por ahí y mandaban y mucho unos señores de la extrema derecha más brutal y conservadora, que aún a día de hoy, ellos o sus descendientes siguen moviendo los hilos de nuestro queridísimo PP.
Y aquí no pasa nada, por mucho que imputen o dejen de imputar, por mucho que condenen, entren a la cárcel o salgan, por muchos escándalos en los que se vean inmersos, por mucho que adjudiquen a dedo a los amigos, por mucho que gasten en autenticas soplapolleces, por mucho que recorten nuestra sanidad y educación, por mucho que hagan o dejen de hacer, han conseguido que la política en España sea como un derbi Madrid-Barça, y como en él y aunque sea “robando” hay que ganar el partido, y como en él la masa enfurecida defenderá a capa y espada al equipo correspondiente.
Algún día la gente abrirá los ojos, aunque la verdad cada día uno confía menos.
1 comentario
dorita_chapin -
Un Saludo