Zapatero ha vuelto animado de Davos

Estamos de enhorabuena, nuestro querido Presidente Rodríguez Zapatero, y nuestro bien amado Ministro de Trabajo Celestino Corbacho, han conseguido en el foro de Davos más trabajo para los españoles. Pero no se vayan a creer ustedes que han conseguido crear empleo para los más de 4.300.000 de parados (19% de la población activa) que según la EPA que ha salido esta mañana, hay en nuestro país, no. Ni siquiera para alguno de los miembros de los más de 1.200.000 hogares donde no trabaja ninguno de sus miembros, tampoco.

 

Lo que han decidido es darle una patada a las conquistas sociales. Y argumentando que ahora “la gente vive más” o que “el sistema de pensiones está en peligro”, pretenden retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, en principio, después caerán los 70. Y la verdad, muy lógico no parece más aun si tenemos en cuenta que el 43% de los jóvenes se encuentran en una situación de desempleo. Un porcentaje desorbitado si lo comparamos con el resto de países de la Unión Europea. A nosotros ¿cuándo nos toca trabajar?

 

Se ve que nuestro Presidente y nuestros Ministros han vuelto animados del cónclave de Davos, y contagiados del ambiente que allí se respiraba han decidido quitarse la careta progresista, para que todos puedan ver su verdadera cara, la neoliberal. Porque no se han quedado ahí.

 

Además se prepara un recorte en el gasto público de 50.000 millones de euros en los próximos tres años. Pero tranquilos, dicen que no afectará ni a pensiones, ni desempleo, ni educación, ni a I+D+I, ni a dependencia.

 

Pero no se lo pierdan, porque entre las propuestas que este medio día aprobará el Consejo de Ministros también está la modificación de las pensiones de viudedad y orfandad, cambiando el modo de computarlas para que sean más baratas. ¡Alto ahí!, ¿pero hace un momento no habían dicho que el recorte no afectará a las pensiones?

 

¿Entonces de qué van a recortar? De las obras públicas por lo que se ve. Vamos que si deciden paralizar por ejemplo, el proyecto del AVE, por mí bien. Pero ahora que lo pienso, me extraña. Entonces ¿qué nos queda? Las trasferencias a las comunidades autónomas, por ejemplo, pues apaga y vámonos, ya tienen excusas para darnos una peor sanidad.

O la Administración de Justicia, ¡puuuf! menos mal que funciona bien, ¿no?

O esperen, remate final, que le recorten a los municipios, un poco más de corrupción y de especulación no le va a hacer mal a nadie.

 

Con propuestas como éstas, no hacen otra cosa que ponerse del lado de los postulados de la CEOE, el gobernador del Banco de España y del Partido Popular. Lo que por otro lado no me sorprende.

 

Y ante eso, lo único que nos queda es la Izquierda parlamentaria infrarepresentada por una injusta ley electoral. Y la calle, que es a donde los trabajadores y los jóvenes de este país tendremos que salir si no queremos ver recortados una vez más nuestros derechos.