X Asamblea de Izquierda Unida

Muchas semanas sin escribir, y muchas cosas sobre las que comentar. Pero este fin de semana tampoco va a ser cuando me ponga al día en el blog. Estaré en Madrid como delegado del País Valencià en la X Asamblea de Izquierda Unida.

Si hay algo que está claro en esta asamblea, es que Cayo Lara seguirá siendo coordinador federal de IU. Algo raro en la organización por cierto. A partir de ahí todo es posible y más en nuestra organización.

La delegación de la Vega Baja, compuesta por Maria Jesús Pérez (Almoradí), Víctor Ferrández (Torrevieja), Karlos Bernabé (Orihuela) y un servidor defenderemos las enmiendas que los colectivos de base de la comarca realizaron a los textos a debatir en Madrid (estatutos, documento político y documento económico). Sin duda, nuestras enmiendas darán mucho que hablar. Ya lo hicieron en la Asamblea previa de Valencia, donde gracias al apoyo de lxs compañerxs de otras muchas comarcas consiguieron ser aprobadas y por lo tanto llegarán al debate de Madrid. 

Memoria Histórica, el papel del PCE en la Transición, el éxito/fracaso del sistema capitalista, la relación de IU con los sindicatos mayoritarios,... son algunas de esas enmiendas.

A nivel organizativo, IU necesita una renovación tanto de personas como de prácticas, buena parte de los dirigentes que llevan tantos años en la cúpula federal como años tiene la coalición deben dar un paso atrás para dejar paso a nuevas formas de hacer política más conectadas con los movimientos sociales. Los pactos con el PP son inconcebibles, de la misma manera que los pactos con el PSOE dañan y desprestigian el discurso alternativo de Izquierda Unida y decepciona a aquellas personas (cada vez más) que identifican a PSOE y PP como dos caras de la misma moneda. Al igual que las prácticas clientelistas de los que una vez formaron parte de IU, es algo que debemos desterrar para siempre. 

Son muchos los colectivos y las personas que están mirando expectantes la Asamblea de Izquierda Unida de este fin de semana. Tan importante como la asamblea de hace 4 años en la que nos jugábamos nuestro futuro como organización, lo es esta. No podemos mirarnos al ombligo y conformarnos con los escasos resultados electorales cosechados el pasado año, y con la pequeña subida que las encuestas (son sólo eso, encuestas) nos otorgan. Debemos ser capaces de construir la alternativa real al bipartidismo y eso se consigue con prácticas diferentes y abriendo la organización por abajo. 

Los pactos técnicos con organizaciones "fantasma" pueden reportar pequeños éxitos, pero no nada suman a la hora de construir una mayoría social crítica con el sistema.

 

Muchos nos esperan y no podemos defraudarles.